Categoría: Parla

Mi hija de 8 años salió despavorida la otra noche cuando se desató la tormenta eléctrica. Íbamos andando hacia el coche, cuando recibimos el fogonazo de un relámpago, y ella: “Me voy a casa”. La convencí para seguir, con la historia de las tormentas y los árboles y los rayos… pero con un descreimiento disimulado, como si le estuviera contando algo de otra época. Y entonces conocí un suceso por boca del 112: Varón gravemente herido por un rayo en Madrid.