A simple vista parecen trabajos arqueológicos secretos. Pero se trata de socavones, “graves hundimientos” del terreno donde hace 8 años largos se iba a construir el tren de Móstoles a Navalcarnero. La alcaldesa ha alertado del “grave riesgo” y ha pedido a la Comunidad que mande técnicos “de forma urgente”.

Noelia Posse ha estado inspeccionando la zona descampada, frente al polideportivo Andrés Torrejón. Allí ha constatado la presencia de “numerosas grietas y socavones de gran profundidad”. Se trata del terreno donde la Comunidad intentó construir un tren de Móstoles a Navalcarnero y que quedó paralizado en 2010. En 2014, a la vista de que las obras no se reanudaban, se decidió tapar todo lo abierto por la tuneladora.
Y es esa parte la que ha cedido y Posse quiere que la Comunidad de Madrid mande a técnicos para que le den los motivos y aporten tranquilidad, si es posible. “No queremos que Móstoles se convierta en otro San Fernando de Henares”, ha dicho la alcaldesa. “La Comunidad de Madrid debe enviar a sus técnicos de modo urgente a inspeccionar la zona e informar al Ayuntamiento de todas las actuaciones que han realizado y que va a llevar a cabo para garantizar la seguridad de nuestras vecinas y nuestros vecinos”.

El Gobierno municipal dice desconocer “el estado de las obras que se han levado a cabo en el subsuelo”, y por eso le resulta “imposible evaluar si las nuevas canalizaciones o actuaciones municipales que pudieran iniciarse se podrían ver afectadas al realizarse en un terreno no seguro”.
Desde el Ejecutivo local advierten de que los trabajos de la Comunidad “tampoco coinciden con el proyecto inicial”, por lo que quieren saber “toda la información referente al proyecto” y así ver “si pueden surgir problemas en otras partes de la ciudad incluidas en el trayecto previsto para el tren de Móstoles a Navalcarnero”.
