La Consejería de Transportes e Infraestructuras ha anunciado que han encargado “el relleno” de los socavones que han aparecido en las afueras de Móstoles, en el barrio de El Soto, donde iba a ir el tren Móstoles-Navalcarnero.

Es la respuesta de la Comunidad de Madrid a la denuncia que hizo la alcaldesa, Noelia Posse, el viernes pasado. La regidora alertó de la presencia de “numerosas grietas y socavones de gran profundidad”. Se trata del terreno donde la Comunidad intentó construir un tren de Móstoles a Navalcarnero y que quedó paralizado en 2010. En 2014, a la vista de que las obras no se reanudaban, se decidió tapar todo lo abierto por la tuneladora. Y es esa parte la que ha cedido y Posse quiere que la Comunidad de Madrid mande a técnicos para que le den los motivos y aporten tranquilidad, si es posible.
“No queremos que Móstoles se convierta en otro San Fernando de Henares”, dijo el viernes la alcaldesa. “La Comunidad de Madrid debe enviar a sus técnicos de modo urgente a inspeccionar la zona e informar al Ayuntamiento de todas las actuaciones que han realizado y que va a llevar a cabo para garantizar la seguridad de nuestras vecinas y nuestros vecinos”.

“No hay ningún riesgo”
Desde la Consejería de Transportes e Infraestructuras dicen que “ya han revisado” los terrenos y que “no hay ningún riesgo ni para los vecinos ni para el municipio”. Bueno, salvo el de precipitarse de bruces en uno de los boquetes, por accidente, porque es una zona por la que circulan muchos ciclistas.
Y la construcción del tren, paralizado en 2010, ya no es prioridad electoral para ningún partido político. De modo que los vecinos de Parque Coimbra (Móstoles) y Navalcarnero tendrán que seguir desplazándose por carretera hasta Móstoles para coger el tren o el metro.
