La vuelta al colegio tras las vacaciones de Navidad será presencial por completo. Los rumores -que no son noticia pero inquietan- habían cundido: que si sería semipresencial, que si el riesgo… Finalmente la Comunidad ha decidido presencialidad en todas las etapas educativas.
Lo han acordado los consejeros de Educación, Universidad y Ciencia, Enrique Ossorio, y de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, en una reunión hoy con los técnicos de Sanidad. Han analizado la incidencia actual del coronavirus y han hecho una previsión de lo que podría ser en las semanas próximas.
“La Comunidad de Madrid es consciente de la importancia que tiene para las familias que los alumnos vuelvan de manera física a los centros”, ha leído Ossorio el pensamiento a los padres y las madres. “Ya que ademas de los beneficios pedagógicos de las clases presenciales, los colegios son un elemento esencial en la conciliación de la vida laboral y la familiar”.

Las medidas de precaución serán las mismas: mascarilla obligatoria a partir de los seis años, y también durante el recreo, porque así lo marcó el Ministerio de Sanidad el día 24 de diciembre con respecto a los exteriores.
La limpieza y la desinfección intensas continuarán, con atención particular a las zonas comunes y las superficies de contacto más frecuentes. Y uso de mamparas, paneles y otros elementos de separación entre el alumnado cuando la dirección educativa y sanitaria lo consideren necesario.
Más: ventilación natural preferente. “Al menos, durante 15 minutos al inicio y al final de la jornada, durante el recreo, y siempre que sea posible entre clases”. Y existe un plan de contingencia por si hubiera escenarios más críticos con el transcurrir de los meses.

Y, por si la incidencia de ómicron aumentara entre los docentes, como ha pasado en otros países del entorno, la Comunidad de Madrid “va a acelerar el procedimiento administrativo” para “cubrir las bajas” con toda la celeridad posible.
De cuarentenas y brotes
La estrategia actualizada de detección precoz, vigilancia y control establece que “ante la aparición de casos esporádicos no habrá cuarentenas”. Y la Direccion General de Salud Pública indicará las actuaciones a seguir si aparecen brotes.
Ómicron es una variante vírica más contagiosa que la precedente pero también con síntomas más leves y mejor pronóstico clínico. Y la vacunación entre los menores va a un ritmo aceptable: el 28 por ciento de los niños de 6 a 11 años tienen ya la primera dosis de la vacuna. Y el 85,4 por ciento de los adolescentes de 12 a 16 años. Y el 92,7 por ciento de los chavales de 17 y 18 años.